Título provisional de la tesis

“Trastorno Disfórico Premenstrual: de la clínica a las ómicas”

Resumen

El Trastorno Disfórico Premenstrual (TDPM) es un cuadro clínico cíclico que afecta al 3-8% de las
mujeres en edad fértil (1). Se caracteriza por síntomas psiquiátricos, conductuales y físicos que se
producen en la fase lútea del ciclo menstrual (entre la ovulación y la regla) y desaparecen con la
menstruación.
Se estima que un 85% de las mujeres van a experimentar al menos un síntoma premenstrual leve y de un
20 a un 25% de las mujeres experimentan síntomas premenstruales moderados o severos (Síndrome
Premenstrual/SPM). El TDPM es la forma grave de expresión de los Trastornos premenstruales. En el
TDPM los síntomas de la esfera psiquiátrica son lo suficientemente graves como para interferir en la vida
normal de la mujer que los padece, afectando a todas las esferas de su vida: laboral, económica, social,
afectiva, sexual y reproductiva.
Se han descrito más de 150 síntomas psicológicos y físicos asociados al SPM/TDPM. Los síntomas
psiquiátricos asociados incluyen la depresión o disforia, la ansiedad, la irritabilidad, el aumento de los
conflictos interpersonales y la labilidad emocional. Se han descrito síntomas atípicos asociados al TDPM
como los síntomas psicóticos. Entre los síntomas físicos destaca la mastalgia, los edemas, la hiperorexia,
el acné, la migraña. Las pacientes con TDPM tienen mayor incidencia de tasa de suicidios e ideación
suicida. También se informan mayores tasas de absentismo laboral. Se conoce también bajo el paraguas
de la Depresión reproductiva y está relacionado con la Depresión Postparto y la Depresión durante el
climaterio (2)
El TDPM y el SPM grave carecen de herramientas validadas para su diagnóstico clínico en español. Por
otro lado, son entidades poco conocidas por los profesionales de la salud. La mayor parte de las mujeres
que los padecen, o no reciben un diagnóstico, o son diagnosticadas de otros trastornos psiquiátricos. Es
frecuente la confusión con el Trastorno Bipolar, entre otros (3).
La medicina personalizada aspira a identificar a las personas con mayor o menor riesgo frente a una
determinada enfermedad, así como su pronóstico y su respuesta a un determinado tratamiento a través de
la gestión de grandes cantidades de datos. Sin embargo, hay enfermedades que sólo afectan a la mujer,
como los trastornos premenstruales en sus diferentes grados, que afectan gravemente a la salud mental,
sexual y reproductiva, que sufren una falta de investigación por un claro sesgo de género. Al no
profundizar en las causas de esta enfermedad, los síntomas se siguen atribuyendo mayoritariamente a la
esfera de lo psicológico, orientando su tratamiento hacia los síntomas asociados y no hacia su verdadera
etiología. La investigación que se realiza en torno a la menstruación resulta claramente insuficiente, pero
además podemos identificar una clara desconexión entre lo que la evidencia científica arroja y lo que
llega a los profesionales de la salud, lo que agrava aún más la situación clínica de las pacientes.

La CIE-10 (Clasificación internacional de enfermedades, 10ª edición, versión española) incluye el
Síndrome de tensión premenstrual (N94.3) y recientemente ha introducido el Trastorno disfórico
premenstrual como diagnóstico independiente (F32.81). Pero la guía práctica sobre la que se fundamenta
el diagnóstico del TDPM, se basa en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM
V) publicada por la Asociación Americana de Psiquiatría.

No existen datos fidedignos de prevalencia del TDPM y del SPM moderado-severo en población española
obtenidos mediante cuestionarios validados que contemplen la intensidad de los síntomas y el grado de
impacto de estos síntomas en todas las áreas de desarrollo de la mujer: esfera social, familiar y laboral.
Tampoco existe un registro nacional ni por comunidades sobre nuevos diagnósticos de TDPM.

El TDPM produce una reducción de la calidad de vida, y de no ser tratado, se estima que puede cursar
con una pérdida media de “años de vida ajustados por calidad” AVAC o “Quality Adjusted Year” QALY
(por sus siglas en inglés) de aproximadamente 3 años, teniendo en cuenta los años de evolución de la
enfermedad, y restando los periodos libres de menstruación, como el embarazo y la lactancia, que es el
mismo tiempo que se atribuye a las grandes enfermedades crónicas (4) (1)

La Sociedad Internacional  para el estudio de los Trastornos Premenstruales (The International Society of
Premenstrual Disorders o ISPMD en sus siglas en inglés),  en su cuarto consenso de expertos, establece
que para alcanzar un diagnóstico de TDPM deben obtenerse datos detallados de la historia clínica, un
diario de síntomas premenstruales durante dos meses y constatar que los síntomas aparecen en la fase
lútea del ciclo menstrual y se alivian o desaparecen con la menstruación (5) . La recogida de datos
prospectivos por parte de las pacientes no siempre es fácil. Es por ello que se han ideado herramientas
menos complejas para el diagnóstico o para establecer un cribado.
Existe una forma clásica de presentación y variantes clínicas del TDPM/SPM. Estas formas no clásicas se
dividen en cuatro subtipos:

● Exacerbación premenstrual de un trastorno subyacente, como diabetes, depresión, epilepsia,
asma y migraña.
● Trastornos premenstruales no ovulatorios que ocurren en presencia de actividad ovárica sin
ovulación.
● Trastornos premenstruales inducidos por progestágenos presentes en terapia hormonal de
reemplazo o píldoras anticonceptivas.
● Trastornos premenstruales sin menstruación en mujeres que presentan actividad ovárica pero,
por motivo de histerectomía, ablación endometrial o sistema intrauterino de levonorgestrel, no
menstrúan.

Aunque la etiología del TDPM/SPM no está aún bien esclarecida, tiene una base endocrina, pero al igual
que ocurre con otros trastornos psiquiátricos, se sospechan mecanismos etiopatogénicos añadidos
relacionados con inflamación, la disbiosis/infección del tubo digestivo y el aparato genital, así como con
la desregulación del sistema inmune (6,7) (8) (9) (10). A su vez, compromete al sistema serotoninérgico.
También se ha demostrado una sensibilidad alterada del receptor GABA-A a la allopregnanolona
(ALLO). Los inhibidores de la recaptación de Serotonina se consideran el tratamiento de primera línea en
el TDPM. Los anticonceptivos orales con drospirenona constituyen la segunda línea de tratamiento
farmacológico (11). No obstante, un 45% de las pacientes que son diagnosticadas, no responden
adecuadamente a los tratamientos propuestos hasta el momento, a falta de una mejor comprensión de los
mecanismos fisiopatológicos implicados.
Se han considerado varias estrategias para el cribado y el diagnóstico del TDPM/SPM.
El cuestionario PSST “The premenstrual symptoms screening tool” es una herramienta simple y fácil de
usar por el clínico para ayudar a identificar a las mujeres que cumplen los criterios del DSM V para
TDPM, así como a las mujeres que experimentan SPM que pueda ser considerado  «clínicamente
significativo» pero que no cumpla todos los criterios del TDPM (12).
El primer objetivo de este estudio de investigación en la Fase 1 es la validación del cuestionario PSST a
la lengua española, para disponer de un instrumento validado con el que realizar estudios poblacionales.
Al mismo tiempo que se realiza la validación del cuestionario, se obtendrán datos de filiación, se
realizará un cuestionario de calidad de vida y se estudiarán comorbilidades asociadas a los Trastornos
premenstruales severos en relación con las nuevas líneas etiopatogénicas que se quieren estudiar en la
fase 2 del estudio: comorbilidades con las enfermedades psiquiátricas, ginecológicas y las enfermedades
autoinmunes. También se buscarán correlaciones de los trastornos premenstruales con eventos asociados
a la vida reproductiva como la menarquia, los partos u abortos y las manipualaciones o
instrumentalizaciones del aparato genital
En la Fase 2 del estudio se estudiará el estado inmune de las pacientes que presentan los fenotipos más
graves de los Trastornos premenstruales mediante perfil linfocitario en sangre y quimiocinas/citoquinas
uterinas, así como estudio de la microbiota del aparato digestivo y genital buscando nuevas huellas de
disregulación inmune y disbiosis asociada. También para se estudiarán los polimorfismos genéticos de la

vitamina D para buscar asociaciones entre disregulación del sistema inmune y fallo en el metabolismo de
la vitamina D en estas pacientes
Finalmente en la Fase 3 del estudio se pretende divulgar los resultados con fines formativos al público
general y a los profesionales de la salud
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Directora: Dra. Ana Peiró Peiró

Research ID:

Código ORCID: 0000-0003-0879-7301